El universo del deporte evoluciona constantemente. Nacen nuevas disciplinas que ponen a prueba cuerpo y mente, y entre ellas, el Hyrox ha irrumpido con fuerza. Una competición de fitness funcional que combina resistencia, fuerza y estrategia en una fórmula brutal: 8 kilómetros de carrera intercalados con 8 estaciones de ejercicios funcionales. Cada kilómetro de carrera da paso a un desafío físico diferente. Y así, hasta completar una de las pruebas más completas y exigentes del panorama actual.
Soy Emilio Aguayo, triatleta profesional, y hoy quiero compartir mi experiencia con el Hyrox. Porque sí, yo también he caído rendido ante esta disciplina. Y no es casualidad: deportistas de élite del crossfit, atletismo, entrenamiento funcional e incluso triatlón se están uniendo al reto. ¿Por qué? Porque Hyrox lo tiene todo: exige potencia, constancia, táctica y, sobre todo, un cuerpo bien nutrido y una mente bien afilada.
¿Qué es Hyrox y por qué engancha?
Hyrox es un evento competitivo que se desarrolla, en su mayoría, en pabellones cerrados. Este entorno indoor añade un extra de dificultad: el calor, la humedad, la falta de ventilación natural. Aquí es donde la nutrición e hidratación juegan un papel clave. No basta con tener fuerza o velocidad. Hay que saber gestionar cada detalle.
Así preparo un Hyrox: entrenamiento invisible y nutrición estratégica
Mi preparación no se limita al entrenamiento físico. Detrás hay un trabajo invisible que empieza cada día con una estrategia nutricional precisa, afinada con los productos de 226ERS que me acompañan en cada sesión, en cada esfuerzo, en cada recuperación.
Esto es lo que nunca falta en mi día a día:
- Beta-Alanina: la tomo a diario para mejorar el rendimiento muscular y amortiguar la acumulación de ácido láctico. Me permite mantenerme fuerte en cada estación.
- SUB9 Salts Electrolytes: dos cápsulas antes de entrenar. Sudo mucho, y necesito reponer sales desde el primer minuto.
- Omega-3, vitamina D y Creatina: para cuidar articulaciones, reforzar el sistema inmune y potenciar la fuerza muscular.
- Magnesio por la noche: tres cápsulas que me ayudan a descansar mejor y recuperar como toca.
La hora de la verdad: competición Hyrox
Antes de competir, afino cada detalle. Esto es lo que hago:
- Una hora antes: 300 mg de cafeína, para activar el sistema nervioso, afilar la mente y sacar el máximo rendimiento.
- 15 minutos antes: un Energy Gel de 226ERS con 50g de carbohidratos. Me da el combustible que necesito para afrontar los primeros kilómetros y ejercicios.
- Durante la prueba: otro gel, justo después de los burpees y antes del remo. Es el ecuador del esfuerzo y necesito una recarga de energía inmediata.
La hidratación es otro pilar: bebo agua en cada estación y entre kilómetros, siempre con electrolitos añadidos para reponer lo que pierdo con el sudor. En interiores, la sensación térmica se dispara, y cada gota cuenta.
Hyrox, una nueva frontera para los deportistas de resistencia
Hyrox no es solo una prueba, es un nuevo campo de batalla donde mides tu verdadero nivel físico y mental. Para mí, ha supuesto un desafío apasionante y una nueva forma de llevar mi cuerpo al límite. La experiencia del triatlón me ha ayudado, pero aquí todo cambia: los ritmos, las transiciones, el impacto muscular. Y sin una estrategia nutricional inteligente, simplemente no hay manera de rendir al máximo.
Si estás pensando en dar el salto al Hyrox, hazlo con cabeza. Entrena duro, cuida tu cuerpo y nutre cada célula como un profesional. Ahí es donde entra 226ERS. Porque en este deporte, la diferencia no está solo en las piernas… está en cada detalle.
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