5 indicadores de sobreentrenamiento

Quizá el concepto «sobreentrenamiento» nos resulte un tanto ajeno y distante. El exceso de ejercicio es, en algunos círculos, hasta bien visto y se asocia mejores marcas, mejores resultados, más rápido, más alto, más fuerte, MÁS.

Pero la realidad es bien distinta, el cuerpo humano no es un saco en el que se metan alimentos y trabajo en grandes cantidades para obtener un mejor resultado, es mucho más complejo que todo eso, el exceso y las adicciones (el deporte puede serlo) son contraproducentes, no por más entrenar vas a rendir como esperas el día señalado.
Todos queremos dar lo mejor de nosotros mismos en una prueba, y en nuestro afán de superación, en nuestra ansia de mejora, no vemos el límite de nuestro esfuerzo. El ejercicio de por sí genera una gran cantidad de endorfinas que nos hacen sentir bien, cuanto más entrenamos mejor nos sentimos y puede que lleguemos al límite de no diferenciar entre un entrenamiento intensivo y una carga excesiva.
Llega un punto en el que la capacidad de recuperación del cuerpo comienza a verse superada hasta dejar de funcionar, y aunque el deterioro muscular se puede mitigiar mediante aminoácidos procedentes de la proteína, todo tiene un límite.
Lo primero que se nos viene a la cabeza cuando mencionamos el sobreentrenamiento es un estado físico de fatiga, pero eso es solo uno de los indicadores, dado que no solo afecta al físico, también tiene un componente psicológico bastante importante.
A continuación te exponemos 5 indicadores que señalan un exceso de preparación:
 

1. Transtornos en el sueño

Estos pueden manifestarse de distinta manera según el individuo:

  • Puede costarnos el conciliar el sueño por las noches aunque estemos agotados, esto es debido al alto nivel de estrés al que nos sometemos
  • Puede que, aún durmiendo muchas horas sin problema, sigas sintiéndote agotado tras despertar, aquí el cuerpo nos dice que necesita más descanso.

 

2. Descenso o estancamiento en el rendimiento

Este indicador nos está diciendo que nuestros músculos no están recuperándose al ritmo que tu los ejercitas, aún exigiéndote no podrás llegar a los mismos registros que antes o bien te supone un sobreesfuerzo llegar a ellos.
 

3. Irritabilidad, desánimo y frustración

La falta de energía puede suponer un revés a nuestro estado de ánimo, la fatiga, el ver que los resultados no son los esperados y la obsesión por llegar a los objetivos pueden sacar lo peor de nosotros.
 

4. Dolor muscular y fatiga prolongados

Este es el más claro aviso que nuestro cuerpo puede darnos.
Es normal experimentar fatiga muscular tras entrenamientos exigentes, el problema se da cuando esta molestia se alarga más allá de lo normal. Es otra de las consecuencias de la «destrucción» muscular que no se recupera.
 

5. Lesiones y enfermedades frecuentes

La bajada de defensas en épocas de alta intensidad física es un fenómeno común a todos los deportistas que se ve agravado con el exceso de entrenamiento, un buen remedio para ayudar en la recuperación de las defensas es tomar complementos alimenticios que promuevan la recuperación del sistema inmunológico.
Pero además el sobreesfuerzo y la poca recuperación muscular hacen que nuestros puntos flacos salgan a relucir, siendo comunes las lesiones musculares o de articulaciones. Este es un punto en el que quizá te quepa plantearte sesiones de descanso activo, con menos carga y ritmos suaves.
 

¿Has experimentado estos síntomas alguna vez? Cuéntanos tu experiencia en los comentarios.

 

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