Para muchos es una barrera infranqueable, aunque en la mayoría de los casos sea puramente psicológica, entrenar en el frío requiere de una preparación previa.
Reconozcámoslo, a todos nos da pereza salir del calor de nuestro hogar para podernos a sudar. La idea, así de entrada
no atrae, y nos sugestionamos pensando que practicar deporte cuando hace frío es sinónimo de cazar un resfriado.
Pero también es cierto que, una vez hemos calentado y estamos en marcha, entrenar en el frío es una sensación única, el sentir como el calor corporal vence al frío exterior
tiene algo mágico que engancha.
A continuación te damos 5 trucos para vencer esa resistencia y prevenir resfriados.
1. No salgas en frío
Aunque haga frío :-) Intenta que tu calentamiento sea en una zona lo más interior posible, en la que no te afecte el viento y la temperatura esté más alta que en el exterior. Puedes hacer estiramientos dinámicos, cuerda, o cualquier actividad cotidiana de tu casa.
De este modo conseguirás
salir con una mayor temperatura interna que "combata" ese cambio de temperatura inicial, así reducirás la cantidad de tiempo en la que tu cuerpo está expuesto al frío con una temperatura más baja.
2. Toma algo caliente
Un truco de la vieja escuela y que no falla. Una infusión, un café o té un rato antes de salir hará que tu temperatura interna se mantenga más tiempo.
Intenta dejar
algo de tiempo entre la ingesta y el comienzo del ejercicio, así evitarás eventuales problemas de estómago.
3. No te pases de ropa
Sales de casa y dices "Vaya tela! Me voy a congelar!", y a la que llevas 5 minutos de arrancada
te sobra la mitad de lo que llevas encima.
Más vale que lleves
varias capas de ropa no tan gruesa e ir quitando y poniendo según el momento. Utilizar un abrigo grueso con una capa debajo es
un gran error, puesto que sudaremos más y podemos caer en dos situaciones poco recomendables:
- Seguir con el abrigo puesto y sudar más aún, con el consiguiente riesgo de deshidratación.
- Quitarnos el abrigo cuando ya no podamos más y exponernos al frío con el cuerpo empapado de sudor.
4. Pies y cabeza
Aquí es por
dónde se escapa la mayor cantidad de calor de nuestro cuerpo.
En vez de abrigarnos más vale la pena utilizar unos buenos calcetines térmicos y/o un gorro para tapar la cabeza. Es sorprendente lo bien que podemos
regular nuestra temperatura con estas dos prendas.
Además la ventaja del gorro es que
nos los podremos quitar en cualquier momento si nos agobia.
5. Queda con alguien
Muchas veces la mejor manera de obligarte es evitar quedar mal con otra persona.
Es más fácil autosugestionarse de que no pasa nada por saltarse un entreno que
convencer a otros :-)
6. Hazte visible
Especialmente si lo tuyo es el ciclismo.
Durante el invierno la visibilidad baja a mínimos, y en la mayoría de los sitios a las 18 horas ya es casi de noche. Utiliza
prendas reflectantes que adviertan de tu presencia, más vale destacar que pasar desapercibido y tener una desgracia.
7. Toma alimentos que te ayuden a prevenir resfriados
Si entrenas largos periodos de carga en época de frío cabe que te plantees suplementar tu alimentación con alimentos que tengan
propiedades preventivas de procesos gripales e infecciosos.
Jalea Real, Equinácea, Própolis, Camomila... todas estas substancias
ayudan a tu organismo a defenderse en épocas de frío.
K-Weeks Immune aglutina muchas de ellas en un solo producto orientado a estas situaciones.
¿Entrenas habitualmente en frío?
Cuéntanos tus trucos!